Sentarse quizá no haya sido la mejor idea, pero no tienen por qué saltar las alarmas, si su salud está en buen estado y el baño está más o menos limpio, probablemente habrá salido ileso. “Una persona sana que entre en un aseo público que mantenga unas condiciones de higiene normales, tiene una probabilidad bajísima de sufrir una infección [se siente o no]"
2.Salir del baño sin lavarse las manos:
Si hemos usado un aseo que echaba de menos una buena limpieza, "las probabilidades de sufrir una infección aumentan. Gran parte de las infecciones intestinales se transmiten por vía digestiva, con los alimentos contaminados o con la suciedad de nuestras manos si han entrado en contacto con las heces de un enfermo”
3.Cuando el chupete de tu hijo se ha caído al suelo y no lo has hervido:
Si todos los habitantes de su casa gozan de buena salud, no se preocupe en absoluto: aclararlo bajo el grifo es suficiente. Según la hipótesis de la higiene, los niños que crecen cerca de granjas o en una familia numerosa (el contagio de enfermedades entre hermanos es lo más común), desarrollan un mejor sistema inmunológico. Para el experto, mientras no haya un enfermo en casa, es innecesario lavar los textiles con lejía o hervir los chupetes del crío. Y "conviene aumentar el contacto con la naturaleza”
4.Te comes un bocata que se ha caído al suelo:
Mientras que no se le haya caído en el parque, que nada le enturbie el disfrute de su almuerzo. Las bacterias patógenas se transfieren de las superficies lisas con polvo al alimento, pero “el ser humano tiene contacto diario con bacterias y polvo”, por lo que comer lo que rozó el suelo del hogar “no tiene ninguna importancia” en cuanto a la toxicología de los alimentos.
5.Usar el cepillo de dientes de otra persona:
Se ha expuesto a enfermedades que se contagian fácilmente con el cepillado, como herpes y hepatitis c, sobre todo si hay sangrado de encías, según contó el presidente del Colegio Oficial de Odontólogos y Estomatólogos de Madrid. Son riesgos muy similares a los que entraña compartir cuchilla de afeitar. Si lo ha hecho porque no tenía el suyo a mano, mejor mascar chicle o usar enjuague bucal.
6.Si no te depilas las axilas en cuatro meses:
"El pelo no crece indefinidamente", es lo que afirmaba a BUENAVIDA el doctor Carlos Velasco de Aliaga, director de Svenson Medical: "El vello de las axilas tiene una fase de crecimiento que oscila entre tres y cuatro meses, después de los cuales, entra en fase de caída". Llegará a medir un máximo aproximado de 6 centímetros.
7.Si una mosca se posa en tu filete y te lo comes:
A menos que el filete estuviera crudo (pero, de verdad: no poco hecho), su organismo no va a notarlo, pero claro, seguramente el asco no se lo quite nadie. Hay que tener en cuenta que el hábitat del bicho (de la mosca común) es la inmundicia, y que puede llevar en sus patas restos de elementos putrefactos que deposita en el plato. “Si nos comiéramos una mosca limpia, no nos pasaría nada” “El problema es cuando los microbios que transportan entran en contacto con alimentos no cocinados y se dejan en condiciones favorables al cultivo de bacterias, por ejemplo, fuera del refrigerador”
8.Cuando llevas 4 días sin ducharte:
No pasa nada, mientras se duche hoy. José Carlos Moreno, jefe del servicio de Dermatología del Hospital Reina Sofía de Córdoba, sostiene que para personas que no realicen una actividad física extrema, ducharse dos o tres veces a la semana puede ser más que suficiente, eso sí, no hay que olvidar mantener limpias las partes del cuerpo con más tendencia a sudar: “Lavarse por partes, incidiendo en las zonas problemáticas (pies, axilas e ingles)”.
9.Cuando el perro duerme en tu cama:
Mientras que su mascota esté esterilizada y vacunada, ¡felices sueños (a ambos)! Si se cumplen estos requisitos, el riesgo de transmisión de enfermedades es muy bajo.No existe ningún estudio que demuestre que la convivencia con mascotas en el hogar sea causa de una mayor incidencia de infecciones de cualquier tipo.
